puntos suspensivos (o de cómo hacer crítica literaria vía sms)

(Cumpián en Trapobane)
El día 10 se presentaba Bleturge. El día 7 recibí un maill desde el móvil de Paco Cumpián, desde el sur de India. ¡Si esto no es el siglo 21, que me aspen!, pensé.

El mail decía lo siguiente:
7 de febrero de 2017 13:38
"Hola desde el sur de India, no podré estar en la presentación porque llego a Málaga el 11, pero leí todas las incidencias y estoy loco por leerla, te la cambio por mi Transiberiano, donde es seguro que salgo ganando con el cambio. Te llevo dos piedras una de Kandy (Sri Lanka),  y otra del sur de India. Un abrazo."

Él día 17 quedamos para intercambiar libros. Cumpián acaba de publicar Transiberiano, un preciosísimo libro con ilustraciones de Mavi Herrero, en la editorial "Luces de Gálibo".

Me cuenta que además de en Sri Lanka y la India, estuvo con su hija Bárbara en Chaouen, que allí escribieron un cuento entre los dos. Yo no tenía ni idea de esto, y Cumpián no sabe que el Bleturge que le llevo dedicado desde casa, dice: "Para Paco Cumpián y Bárbara: Un libro entre dos no es medio libro para cada uno". La casualidad nos guía, pienso.

La noche siguiente llega un sms:
18/02/2017 23:13
"Empecé tu libro y no paré hasta que lo acabé. Son muchas cosas las que tendría que decirte, por aquí es imposible. Hay ciertas cosas parecidas al Transiberiano, su expresión casi cinematográfica, son escenas, enfoques de una cámara. Luego sostienes el hilo argumental con alfileres y aunque se ve con una cámara un poco desenfocada, consigues llegar al final y soltar la carga, soltar el mensaje, el sentimiento, la finalidad, y me resulta curioso tu decisión con los guiones, cuando el personaje habla..."

Al rato llega otro:
18/02/2017 23:50
"y creo que tanto tu discurso como el mío, están en el fijo de la cuchilla de afeitar. Los argumentos que los sostienen, son los mismos que pueden destruirlo, y sin discusiones, evidentemente. Cosa curiosa la nuestra..."

Y no sé si estos últimos puntos suspensivos significan que habrá otro sms o será esa extraña costumbre de los hombres, de no terminar nunca las frases.

Y aquí estoy, esperando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario