sin agua, sin respiración

Hoy cortaron el agua para limpiar los aljibes, y este artículo de Itzíar Mínguez en "Agitadoras" me cortó la respiración.

Itzíar dice algo que nadie había dicho: "(...) si de estas palabras pudiera desprenderse que Una casa en Bleturge es un drama, es que me he explicado mal. Bleturge es donde llegamos después del drama (...)".

Ahí está, qué fácil era. En fin, acumulé un par de botellas, que me duraran hasta las 19h, pero, ¿dónde podría acumular algo de oxígeno para los próximos días?

http://www.agitadoras.com/junio%202017/itziar1.html

desde otra isla

Desde tenerife, Tito Expósito me dice esto y yo me iría desde Bleturge nadando para darle las gracias.

"por cierto, la novela me chifló
escribes como sientes y viceversa y eso a mí me maravilla,
una lectura que me carga de sentimientos
como decía un psicólogo que nos dio unos cursos en el ayunta,
"vivo y vibrante", esa es la sensación y el poso que se me quedó".

bleturge se fue a la feria, y olé

(Jugando a las tiendas)
Siempre le temí a la Feria del Libro de Madrid por culpa de los plátanos, me dan alergia, se me encienden los dedos, me vuelvo una catarata de mocos transparentes.

Por la mañana en Ed. Renacimiento para firmar Bajo el signo de Atenea (aforismos). Jugué a las tiendas. "Abra por cualquier página, lea un aforismo y, si le gusta, se lo lleva". Y así.

Un señor me contó que era economista, se había jubilado y matriculado en Filología Hispánica. "Tengo que meter los libros de contrabando en mi casa, los dejo en el trastero y por la noche los subo para que no me vea mi mujer, dice que no quiere más libros".

También vinieron amigos a que les firmara Una casa en Bleturge, aunque no tocara.

Y así la mañanita, tan a gusto, mirando desde dentro a los que pasaban como en una tele gigante en 3D. Mirar es lo mejor, y desde una caseta puedes mirar a placer sin vergüenza ni remordimientos. El pequeño voyeur que me habita fue feliz.

Por la tarde en Ed. Siruela. Y jugué a las tiendas de nuevo. Creo que si en el cartel hubieran puesto que el libro tenía premio, se hubieran vendido más porque oí decir varias veces a los que se acercaban: "¡Ah, si es un premio!". Y me miraban intentando reconocer a alguien famoso. (Tomad nota para el año que viene).

Hubo un "momento Bleturge" en el que varios amigos me hacían fotos a la vez. De repente la gente se paraba, y casi sin mirar también me hacían fotos sin saber el porqué ni quién era. Así están las cosas.

Aunque no hubiera vendido ni medio libro, repetiría. Sólo por mirar y que te cuenten cosas ya vale la pena. No hay que tomarse demasiado en serio nada, vender o no vender. Escribir es lo único serio que hago en mi vida (mientras estoy escribiendo). El resto del tiempo, Jugar is de password. Jugar es lo que más mola el mundo. Jugar, no haber dejado de hacerlo. Quizá por eso no tuve hijos, para poder seguir jugando, para poder decir cuando yo quisiera Game over. Jugar es vida extra a cada rato, ese empezar de cero con cada cosa, con cada persona, a cada rato.

Gracias a las chicas de Siruela y a aquellas dos chicas que adoraban a los gatos. Y a Juan Marqués y a Jacinto Pariente, por saltar de sus casetas para abrazarme. Gracias a Pepo Paz. Gracias a Perkins por recorrerse la feria dos veces sólo para darme un beso. Gracias a Alberto, Lucas, Pablo, Melina, Jesús, Ignacio, Eliana Dukelsky, Ayoze, Carlos, Eva, José Manuel, Jorge, Ana Pérez Cañamares, Marta López Vilar, Maya, Pilar, Pacocaro, Rafa Soler, Javi Rodríguez, Francisco, Miguel Martínez Lage, Carolina Martínez, Maite, Raquel y Federico del Barrio. Gracias por acompañarme, gracias por un día de auténtica Rock Star.

Sí, estoy segura, voy a echar todo esto de menos.